miércoles, 13 de febrero de 2008

LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A liturgia completa. 12 de Febrero. Martes 1ª semana de Cuaresma. Isaías 55,10-11. Salmo responsorial: 33.

Evangelio: Mateo 6,7-15.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo. Capítulo 6 versículos 7 al 15

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

Fuente: www.servicioskoinonia.org/b y http://www.es.catholic.net/

COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Ignacio Sarre

“Jesús enseña a orar”

Un “Padre nuestro”, rezado con amor y entrega, alcanza de Dios aquello que más necesitamos. Un hijo necesita “algo” y su padre hace todo lo posible por conseguírselo. A Dios también le pasa lo mismo. Cristo nos pasó el secreto, al enseñarnos a orar, empezando con esa palabra maravillosa que lo puede todo, si la decimos con fe: “Padre”. Dios es nuestro Padre; y de ahí se deriva que nos ama, nos escucha, nos cuida, nos espera en el cielo. Nuestra vida tiene sentido cuando buscamos su gloria, su Reino en el mundo. Esta oración cristiana que repetimos desde niños puede hacer que Dios “interrumpa todas sus ocupaciones” para escucharnos y atendernos como el mejor de los padres.

Fuente: http://www.es.catholic.net/

No hay comentarios: