miércoles, 20 de febrero de 2008

LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A liturgia completa. 20 de Febrero. Miércoles 2ª semana Cuaresma. Jer.18, 18-20. Salmo. 30. Evangelio: Mateo 20,17-28.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo Capítulo 20 versículos 17 al 28

En aquel tiempo, cuando iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el camino: Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará. Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. El le dijo: ¿Qué deseas? Ella contestó: Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino. Replicó Jesús: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber? Le contestaron: Sí, podemos. Él les dijo: Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre. Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Mas Jesús los llamó y dijo: Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.

Fuente: www.servicioskoinonia.org/b y http://www.es.catholic.net/

COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Luis Felipe Nájar

“Tercer anuncio de la pasión”

El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida.

La mamá de los Zebedeo, se acerca a Jesús para pedir la cercanía a su Reino. Claro que esta cercanía con Cristo implica compartir su cáliz, es decir, sufrir con Él y gozar con Él. Hoy, también Jesús amonesta a sus discípulos cuando van el pos del poder y los honores. El evangelio expresa directamente que el que quiera ser el primero que sea el servidor de todos. Ser servidor como Cristo es vivir la caridad como lo hizo Él, al entregarse por todos.

Fuente: http://www.es.catholic.net/

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