jueves, 21 de febrero de 2008

LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A liturgia completa. 21 de Febrero. Jueves 2ª semana de Cuaresma. Jeremías 17,5-10. Salmo responsorial: 1. Evangelio: Lucas 16,19-31.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas Capítulo 16 versículos 19 al 31

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama."Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros." Replicó: "Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento. "Le dijo Abraham: "Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan."

Él dijo: "No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.".

Fuente: www.servicioskoinonia.org/b y http://www.es.catholic.net/

COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Damián Sánchez.

“El rico Epulón y el pobre Lázaro”

Ser sencillos y humildes para que Jesús no encuentre obstáculos para llegar a lo más hondo de nuestro corazón.

Esta parábola Jesucristo la enseña ante los fariseos, que no cumplen lo que predican. Así le sucedió al pobre Lázaro y al rico epulón. Qué grande debería ser el sufrimiento de este hombre que le hace pensar en los demás por primera vez. Pero Cristo a través de la respuesta de Abraham nos hace ver que el corazón del hombre muchas veces se niega a ver la luz aunque aparezcan enviados extraordinarios. Sólo los que te abren el corazón Jesús, encuentran el Camino, la Verdad y la Vida. Que Lázaro interceda por nosotros para que seamos sencillos y humildes por Jesucristo Salvador.

Fuente:

http://www.es.catholic.net/

No hay comentarios: