viernes, 19 de diciembre de 2008

EVANGELIZACIÓN VIRTUAL CATÓLICA
LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo B. Liturgia completa. 15 de diciembre. Lunes 3ª semana de Adviento. Año par e impar: Números 24,2-7.15-17 a; Salmo responsorial: 24. Evangelio: Mateo 21,23-27.
REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO. Autor: padre Alberto Linero,

SANTO DEL DÍA. Autor: n / a Fuente: E W T N


ORACIÓN Y BENDICIÓN.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo. Capítulo 21 versículos 23 al 27.
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?" Jesús les replicó: "Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venia, del cielo o de los hombres?" Ellos se pusieron a deliberar: "Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta." Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Él, por su parte, les dijo: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.".
(Fuente: Sagrada Escritura; http://servicioskoinonia.org y: http://www.es.catholic.net/).
“Jesús es el que establecerá definitivamente el reino de Dios. Los sacerdotes están preocupados por el poder y la autoridad con que actúa Jesús; ya que ha realizado la purificación del templo y este gesto profético los llena de miedo. Temen perder su influjo en la gente. Por eso interrogan a Jesús sobre su autoridad y sobre el origen de ella. Siguiendo el método rabínico de controversia, Jesús les responde a su vez con otra pregunta. Ante el dilema que les plantea Jesús, ellos no son capaces de responder ni toman posición frente a la autoridad de Juan. Jesús muestra así que tiene más autoridad que ellos; pasa de confrontado a confrontador; queda en firme la autoridad de Jesús.”
(Fuente: “Una puerta a la Palabra” del padre Alberto Linero.).



15 de diciembre. María de la Rosa, Santa, Fundadora.
Nació en Brescia, Italia, en el año 1813. Quedó huérfana de madre a los 11 años. Como opción diferente al matrimonio, Dios, colocó ante ella un sacerdote que le ejercitase en obras de caridad. Su padre tenía unas fábricas de tejidos y organizó a las obreras que allí trabajaban y con ellas fundó una asociación ejercitada en obras de piedad y caridad. En 1836 con la llegada de la peste del cólera, atendió a los contagiados. Organizó talleres artesanales y promovió niñas sordomudas. Tenía salud débil, pero la gracia de Dios le concedía fortaleza. En 1840 con Monseñor Pinzoni fundaron las Doncellas de la Caridad. Cambió su nombre por el de María del Crucificado. Murió en el año de 1855. Ayudó a los pobres de Jesús.
(Fuente: http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=14474.).



Señor de la vida nueva, queremos que nazcas en nosotros. Te pedimos que
acontezcas en nuestras vidas, que te muestres con el amor infinito que nos tienes, que podamos darte como casa nuestro corazón, que tengamos preparada nuestra vida para que tu presencia nos santifique y plenifique. Bendito seas, Niño Jesús, que en tu nacimiento nos muestras cómo ser hombres y mujeres según la voluntad del Padre. Amén.
(Fuente: “Una puerta a la Palabra” del padre Alberto Linero.)

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