lunes, 1 de diciembre de 2008

EVANGELIZACIÓN VIRTUAL CATÓLICA
LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo B. Liturgia completa. 1 de diciembre. Lunes 1ª semana de Adviento. Año impar y par: Isaías 2,1-5; Salmo responsorial: 121. Evangelio: Mateo 8,5-11.Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo. Capítulo 8 versículos 5 al 11.En aquel tiempo, Jesús, al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa, paralítico con terribles sufrimientos» Dícele Jesús: «Yo iré a curarle» Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace» Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos.(Fuente: Sagrada Escritura; http://servicioskoinonia.org y: http://www.es.catholic.net/). REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO. Autor: Padre Fidel Oñoro CJM Fuente: Centro Bíblico Pastoral para la América Latina (CEBIPAL) del CELAM“Misericordia que salva.Jesús realiza un milagro a un marginado, al criado de un centurión romano que era considerado religiosamente impuro por el hecho de no pertenecer al pueblo de Israel. El diálogo que sostienen Jesús y el centurión romano ocupa la mayor parte del relato. Sólo al final se dirá muy brevemente: “Y en aquella hora sanó el criado” En realidad lo que se coloca en primer plano es la fe del centurión. Llama la atención la manera como el romano expresa siempre más clara y decididamente su propia fe, y cómo Jesús la valora. El Reino de Dios aparece representado aquí en la mesa, del final de los tiempos; en la imagen gráfica de unos que son admitidos y otros que son expulsados de la mesa. El centurión demostró la fe necesaria para la salvación, lo cual lo hace digno del pueblo de Dios. Así, el Reino de Dios no tiene barreras, la única exigencia es la fe en Jesús y la aceptación de su propuesta de vida y fraternidad que ya comenzó a plantearse en el Sermón de la Montaña. El centurión romano expresa, en forma de oración: “Señor, yo no soy digno que entre en mi casa”, ¿Qué me hace sentir ante la presencia de Jesús que viene a mi encuentro en la Sagrada Comunión?.”(Fuente: http://www.homiletica.org/fidelonoro0065.htm.). SANTO DEL DÍA. Autor: n /a | Fuente: Arquidiócesis de Madrid1 de diciembre. Eloy, Santo, Orfebre.Despierto de inteligencia y hábil en el empleo de sus manos. Aprendiz de platero; oficio que le permitió decorar las principales obras de plata y piedras preciosas de los potentados. Hombre cabal. De espíritu recto. Cristiano más de obras que de nombre. Sacerdote. Estuvo presente en un concilio del año 644. Su ejemplo de vida nos invita a que buscar los bienes que no perecen.(Fuente: http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=398). ORACIÓN Y BENDICIÓN.Padre Santo, hoy vengo ante Ti, como el centurión romano que exclamó: “Señor, yo no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”; concédeme, Señor, ante todo la paz y la misericordia tuya y todos mis problemas quedaran superados, confío en Ti Señor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen”. (Fuente: http://Macroasesor.blogspot.com/).

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