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EVANGELIZACIÓN VIRTUAL CATÓLICA
LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A. Liturgia completa. 5 de Agosto. Martes 18ª semana de tiempo ordinario. Año par: Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22; Salmo responsorial: 101. (Año impar: Números 12,1-13; Salmo responsorial: 50.) Evangelio: Mateo 14, 22-36.
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Capítulo 14 versículos 22 al 36.
En aquel tiempo, Jesús, después que sació a la gente, apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaron a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento les era contrario. De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: "¡Animo, soy yo, no tengáis miedo! Pedro le contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua". El le dijo: "Ven". Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado? En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron curados.
(Fuente: Sagrada Escritura, http://www.elalmendro.org/epsilon/index.php?Itemid=5&option=com_search&searchword=tin
http://www.servicioskoinonia.org/ y http:/ww.es.catholic.net/).
COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Pedro García, Cmf
“¡Sálvame, Señor! .
Pedro quiere «andar sobre el agua», participar de la condición divina de Jesús. Éste no duda y lo invita; todo el que lo sigue está llamado a acceder a la condición de hijo de Dios. Sin embargo, Pedro «ve», su efecto sobre el agua, y siente miedo; ha olvidado que el hombre se hace hijo de Dios en medio de la oposición y persecución del mundo. Los discípulos tienen el concepto de una intervención milagrosa de Dios desde el cielo que resuelve la situación desesperada del hombre. El de Jesús es diferente: estando con él, el hombre se basta a sí mismo, ya está salvado. Como toda la realidad de Jesús es vida, el mínimo contacto con él produce vida y salvación.
(Fuente: http://www.elalmendro.org/epsilon/comentarios/2003/08/20030805.htm).



SANTO DEL DÍA. Autor: | Fuente: Corazones.org
Agosto 5. 3 santos: 1 Nonna, Santa, Mártir; 2 Abel, Santo, Monje de Lobbes y 3 de quien nos referiremos es:
Dedicación de la Basílica de Santa María, llamada también Santa María de las Nieves.
Monumento mariano Romano. Narra la leyenda que la Virgen se apareció en la noche del 5 de agosto del 352 al Papa Liberio y a otro romano, invitándolos a construir una iglesia donde encontraran nieve (pese al calor). El 6 de agosto se encontró nieve. Entonces se llamó de Santa María “ad nives”, de las nieves. En 431 recibió nombre de Santa María la mayor.
(Fuente: http://www.sanpablo.com.co/BancoConocimiento/A/agostosanto5/agostosanto5.asp?CodIdioma=ESP).

ORACIÓN.
Oración de Fe.
Yo creo, Señor; en Ti que eres la Verdad Suprema. Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades que cree y espera mi Santa Madre la Iglesia Católica y Apostólica. Fe en la que nací por tu gracia, fe en la que quiero vivir y luchar fe en la que quiero morir.
(Fuente: http://www.churchforum.org/info/Manual_de_Oraciones/O_Fe.htm).






BENDICIÓN.
Oración ante el Santísimo Sacramento.
(Al exponer el Santísimo se puede hacer un cántico; leer algún pasaje del Evangelio, hacer un rato de oración en silencio, o rezar
El Rosario u otra oración eclesial).
Oh Dios, que bajo este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión: concédenos que de tal modo veneremos los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
(Fuente: www.vidasacerdotal.org)