martes, 3 de junio de 2008


LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A. Liturgia completa. 1 de junio. Domingo 9ª semana de tiempo ordinario. Año par e impar: Deuteronomio 11,18.26-28.32. Salmo responsorial: 30. Romanos 3,21-25a.28. Mateo 7,21-27.
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Capítulo 7 versículos 21 al 27.
No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Muchos me dirán aquel Día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad! Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.
(Fuente: Sagrada Escritura; http://servicioskoinonia.org/ y
http://www.es.catholic.net/)


COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. P. Alberto Ramírez Mozqueda Fuente: Catholic.net
“No todo el que me dice Señor, Señor...”
El hacer la voluntad del Padre, que es el amor, tiene que ser el camino a seguir de todo cristiano. Yo creo que ser cristiano no ha sido fácil nunca, porque nuestra fe de cristianos nos invita, y nos exige una elección constante. La voluntad del Señor es el amor sin disfraces a todos los que nos rodean, donde todos tengan la posibilidad de una condición de hijos de Dios. Se trata de la propia salvación, del destino final, de vivir para siempre en el seno de amor de Dios Trino. Tenemos que acogernos a Jesús y clamar con toda el alma: “Sean fuertes y valientes de corazón, ustedes los que esperan en el Señor”.
(Fuente: http://es.catholic.net/aprendeaorar/103/478/articulo.php?id=23568)





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