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LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A. Liturgia completa. 21 de junio. Sábado 11ª semana de tiempo ordinario. Año par: 2Crónicas 24, 17-25; Salmo responsorial: 88. (Año impar: 2Corintios 12,1-10; Salmo responsorial: 33.) Evangelio: Mateo 6, 24-34. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Capítulo 6 versículos 24 al 34. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir a Dios y al dinero. Por eso les digo: No estén agobiados por la vida, pensando qué van a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Miren a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, su Padre celestial los alimenta. ¿No valen ustedes más que ellos? ¿Quién de ustedes, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué se agobian por el vestido? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y les digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? No anden agobiados, pensando qué van a comer, o qué van a beber, o con qué se van a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe su Padre del cielo, que tienen necesidad de todo eso. Sobre todo busquen el reino de Dios y su justicia; lo demás se les dará por añadidura. Por tanto, no se agobien por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos”. (Fuente: Sagrada Escritura; http://www.paulinas.org.co/misal_junio08/junio_21.htm). COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net “Dios y las riquezas”. Preocupate por Dios y lo demás se te dará por añadidura. Jesús contrapone la actitud de quien se afana por el dinero y las cosas, con la de quien vive desprendido y confiado en la providencia de Dios. ¿Quién puede predecir el futuro siempre incierto? Saberse en las manos de un Padre bondadoso, es una seguridad mejor que las predicciones de negocios. Esto no significa que debemos negar el valor a las cosas de este mundo, pues a todos nos son necesarias. Podemos discernir, con la ayuda de Dios. Los demas bienes son añadidura: ¡Lo ha prometido Cristo! (Fuente: http://es.catholic.net/aprendeaorar/103/478/articulo.php?id=6449)