viernes, 4 de julio de 2008


LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A. Liturgia completa. 4 de julio. Viernes 13ª semana de tiempo ordinario. Año par: Amós 8, 4-6. 9-12;
Salmo responsorial: 118. (Año impar: Génesis 23,1-4.19; 24,1-8.62-67; Salmo responsorial: 105.) Evangelio: Mateo 9, 9-13.
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Capítulo 9 versículos 9 al 13.
En aquel tiempo cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». El se levantó y le siguió. Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
(Fuente: Sagrada Escritura; http://servicioskoinonia.org/ y
http://www.es.catholic.net/)


COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: P. Juan Pablo Menéndez Fuente: Catholic.net
“Los sanos no necesitan médico”.
Jesús, siempre preocupado por sanar nuestras enfermedades. Cristo, un nuevo amigo que ha llegado a la mesa de Mateo, también ha ocupado un lugar en el corazón del publicano. Pero como en todas las fiestas judías, también se acercan los fariseos, quienes no han ocupado un lugar dentro del corazón del dueño de la casa. Lo único que buscan es ver caer al Maestro para poder acusarle en el sanedrín. En cambio lo que Cristo quiere es dar la salud espiritual a quienes lo escuchan. Pidamos a Dios la gracia de la salud espiritual, para que sea él quien viva en nosotros y nosotros para él.
(Fuente: http://es.catholic.net/aprendeaorar/103/478/articulo.php?id=11213).

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