martes, 8 de julio de 2008


LECTURAS BÍBLICAS. Ciclo A. Liturgia completa. 8 de julio. Martes 14ª semana de tiempo ordinario. Año par: Oseas 8, 4-7. 11. 13;
Salmo responsorial: 113B. (Año impar: Génesis 32,22-32; Salmo responsorial: 16.) Evangelio: Mateo 9, 32-38.
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Capítulo 9 versículos 32 al 38.
En aquel tiempo caminaba Jesús con sus discípulos, salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: Jamás se vio cosa igual en Israel. Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, reclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban cansados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
(Fuente: Sagrada Escritura, http://www.servicioskoinonia.org/y http://www.es.catholic.net/).

COMENTARIO BÍBLICO GENERAL. Autor: Misael Cisneros Fuente: Catholic.net
“Curación de un mudo”. Cristo no se olvida de nosotros, Él desea seguir curando enfermos pero “le faltan” pies y manos. Este demonio seguramente es nuestro orgullo y soberbia que nos mantiene irreconciliables con Dios. Sin embargo, nos queda la esperanza de ser curados por Cristo. Sólo con su presencia permitiremos dejar hablar a nuestra alma palabras de Dios, de perdón, de paz. Cristo podría permitir que el mundo se convirtiese en un instante pero no lo hace por respeto a nuestra libertad y fe. Pidamos a Cristo que nos envíe hombres y mujeres que no teman dar su vida para seguir a Cristo incondicionalmente.
(Fuente:http://es.catholic.net/aprendeaorar/103/478/articulo.php?id=3834).







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